En 1977 las cocinas y refrigeradoras fabricadas por Indurama habían logrado una importante participación de mercado, sus productos estaban representados por varias marcas de nuestros socios comerciales como: Faeda, Ariston, Homeline, Kelvinator, Indurama, entre otras. Si bien la presencia de sus productos estaba garantizada por las más importantes cadenas y almacenes de electrodomésticos, ninguna de estas marcas contaba con una aceptable recordación por parte del público, situación que se complicaba aún más con el ingreso agresivo de marcas transnacionales (Mabe) en el mercado ecuatoriano.

En este contexto se tomó la decisión de optar por la marca Indurama, la cual sería respaldada y comercializada por la mayoría de cadenas de electrodomésticos. Esta decisión permitiría optimizar la producción, la logística y sumar todos los recursos posibles para iniciar un proceso de construcción de una marca con personalidad que debía diferenciarse de otras marcas de la categoría.